En pacientes diabéticos obesos podría considerarse como tratamiento cuando, a pesar de seguir un adecuado cumplimiento de las medidas de estilo de vida y del tratamiento médico existe un mal control metabólico con glucemias persistentemente elevadas (HbA1c > 7,5).
La cirugía puede llegar a conseguir la mejoría del perfil glucémico en más del 80% de los pacientes y la remisión de la enfermedad en más del 50% de los pacientes operados.
Los candidatos ideales son aquellos pacientes diabéticos con mal control metabólico, que requieren de una alta carga de tratamiento médico, y con un tiempo de evolución de la enfermedad de menos de 10 años, cuando no se hayan instaurado aún lesiones irreversibles en los distintos órganos.