El exceso de peso nunca es bueno para el organismo, pero cuando ya se ha pasado del límite de sobrepeso que se considera obesidad (un IMC mayor o igual a 30) los riesgos de padecer otras enfermedades aumentan notablemente.
Los riesgos de la obesidad son muchos ya que debido al exceso de peso y de grasa acumulada en el cuerpo todo el organismo se ve afectado. Algunos de los riesgos más habituales son:
- Posibilidad de desarrollar diabetes.
- Enfermedades coronarias y cardiovasculares como la hipertensión arterial.
- Mayor probabilidad de sufrir infartos.
- Padecer la apnea del sueño que dificulta descansar bien la noche. En estos casos, el paciente no puede respirar en algunos momentos de la noche (estos episodios pueden durar unos 10 segundos o más). El ronquido es un síntoma de la dificultad de respirar mientras se esta durmiendo.
- Posibilidad de desarrollas algunos tipos de cáncer.
- Problemas psicológicos y emocionales: Depresión, aislamiento, baja autoestima, ataques de ansiedad, entre otros.
- Dificultad para relacionarse con otras personas. Problemas de sociabilización.
- Problemas hepáticos (problemas de hígado).
- Problemas respiratorios
- Problemas para que las mujeres queden embarazadas.
- Problemas de colesterol.
- Problemas hormonales.
- Enfermedades osteoarticulares y osteoartritis. Se produce un deterioro de las articulaciones y de los huesos, ocasionado por el exceso de peso.
- Problemas en la vesícula.
- Narcolepsia o somnolencia diurna excesiva. Aquellos que padecen de narcolepsia se quedan dormidos continuamente sin poder controlarlo. Esto les ocurre cuando están sentados, trabajando, realizando alguna otra actividad o incluso conduciendo un coche.