Perder peso puede ayudar a mejorar su calidad de vida de muchas maneras. Lo que la mayoría de la gente no se da cuenta es que perder peso afecta mucho más que su apariencia. Desde un aumento de la confianza hasta una reducción del riesgo de desarrollar ciertas condiciones de salud, hay muchas razones para dar el primer paso en su viaje hacia la pérdida de peso y una mejor salud.
Vasos sanguíneos
Sus vasos sanguíneos transportan la sangre que su corazón necesita para continuar latiendo. A medida que usted pierde peso, la grasa corporal se reduce y con eso, la placa que puede obstruir sus arterias coronarias también se reduce.
A medida que usted pierde peso y se reduce la placa, la carga de trabajo de su corazón a menudo también disminuye significativamente. Por lo tanto, mientras más peso pierda, menor será su riesgo de sufrir un ataque cardíaco o de desarrollar una enfermedad cardíaca.
Grasas en la sangre
A medida que usted pierde peso, las grasas (o lípidos) en la sangre que se encuentran en su torrente sanguíneo cambiarán. Para entender mejor cómo esto puede ayudar a mejorar la salud de su corazón, primero definamos algunos términos:
Triglicéridos
Grasas que almacenan energía que se encuentran en el torrente sanguíneo y que provienen de los alimentos que una persona consume.
Colesterol LDL
La lipoproteína de baja densidad, también conocida como el «colesterol malo», puede llevar a una acumulación de grasa en las arterias, lo que puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y/o enfermedad arterial periférica.
Colesterol HDL
La lipoproteína de alta densidad, también conocida como el «colesterol bueno», puede ayudar a proteger contra el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular. Lleva el colesterol LDL desde las arterias hasta el hígado, donde puede descomponerse y salir del cuerpo.
¿Cómo funciona?
A medida que pierda peso, las grasas en la sangre cambiarán y sus triglicéridos y el recuento de colesterol LDL disminuirán. A medida que esto sucede, su colesterol HDL se eleva en su lugar, mejorando así la salud de su corazón.
Coágulos sanguíneos
La pérdida de peso a menudo se asocia con una presión arterial más baja, lo que a su vez puede resultar en menos coágulos sanguíneos en las venas. Esto puede reducir drásticamente el riesgo de que un coágulo de sangre se desprenda de la vena y viaje al corazón, los pulmones o el cerebro, donde puede causar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
Su estómago
Las personas que tienen exceso de peso en el área del estómago pueden tener un riesgo más alto de ataque cardíaco o enfermedad cardíaca que las que tienen la grasa corporal distribuida uniformemente. Esto se debe a que el peso alrededor del medio está compuesto principalmente de grasa visceral, también conocida como la grasa que es notoria para el recubrimiento de los órganos internos.
Cómo bajar de peso y mejorar la salud del corazón
Comprometerse con un estilo de vida más saludable es el primer paso para perder peso a largo plazo. Aunque no hay una receta perfecta para bajar de peso, aquí hay algunos consejos que le ayudarán a empezar:
- Consuma una dieta saludable que consista en frutas, verduras, aceites saludables, granos enteros, lácteos bajos en grasa, proteína magra, menos alimentos procesados, menos azúcar y especias en lugar de sal.
- Manténgase activo y haga ejercicio regularmente, incluyendo ejercicios cardiovasculares y entrenamiento con pesas.
- Duerma lo suficiente todas las noches.
- Beba por lo menos 10 vasos de agua al día.
- Utilice un rastreador de fitness, un reloj de fitness o una aplicación móvil para mantenerse en el buen camino.
- Participar en un programa efectivo de pérdida de peso.
- Considere la posibilidad de realizar una cirugía bariátrica o un procedimiento para bajar de peso.
Antes de comenzar su cirugía de pérdida de peso, le sugerimos que hable primero con su médico o profesional de la salud para asegurarse de que toma la decisión correcta para su salud.